domingo, 20 de septiembre de 2009

Mariana Torre en el Diario Perfil


“En la televisión son todos arquetipos”

Protagoniza la tira preferida de los adolescentes, Casi ángeles, y dice que en el programa están el musculoso, el sensible y el lindo, al igual que en Valientes. Su relación con los Teen Angels y por qué asegura que nunca se va a casar.

Está despierto desde las 6 de la mañana, graba diez horas por día, desde febrero y hasta hace unos días que terminaron las funciones en el Teatro Gran Rex, trabajó de lunes a lunes, pero Mariano Torre reconoce que estar en Casi ángeles –donde junto a Emilia Attías forma la pareja “adulta”– era una oportunidad que no quería perderse. La decisión implicó para el actor, además, poner en stand by su participación en Ambulancia, la banda integrada por Mike Amigorena y Muriel Santa Ana, entre otros, donde toca la batería.

Continúa...


—¿Sentiste algún tipo de presión al ocupar el lugar que dejaba vacante Nicolás Vázquez en el programa?

—No mía. La presión me la daba el público porque el personaje de Nicolás era, sino el más, uno de los más queridos. Sentía que tenía que estar a la altura de lo que me dejaban.

Torre se mira en la televisión de un bar, dentro de los estudios donde graba Casi ángeles en Martínez. “Un nene”, se ríe cuando aparece en la telenovela Enamorarte y cuenta que siempre su premisa es divertirse. En Casi ángeles tiene dos papeles: Camilo, el requete bueno, y Juan Cruz, su padre y su contracara, hipermalo, que vive en las catacumbas del colegio y se apodera de los cuerpos débiles para seguir viviendo.

—¿Por qué creés que engancha tanto el programa?

—No tengo idea. Cris tiene algo. Muchos han contado cosas para chicos pero se desmembran al toque, no duran, pero Cris es muy consecuente con ella. Le vaya bien o mal al programa, mantiene lo que pensó y eso está buenísimo, porque te da la tranquilidad de no correr con el rating y que de golpe te empiecen a cambiar. Uno sabe lo que viene a hacer. Además, el programa tiene mensajes y, más allá de las peleas, del amor, están los arquetipos del chico musculoso, el sensible, todos parecen perfectos.

—¿Creés que los arquetipos enriquecen al programa?

—Y... Valientes es exactamente lo mismo pero a la noche. En la televisión son todos arquetipos. Si vos no te podés aliar con ningún personaje y reconocerlo, no pega.

—¿Tenías algún tipo de prejuicio con los adolescentes?

—Es una edad muy jodida. Estos chicos son muy inteligentes. Yo a esa edad era un boludo, un bardo. Nosotros éramos la Commodore 64 y ellos son la Pentium 40 mil, y ya esto te hace que la cabeza vaya a diferentes velocidades. Yo con ellos por momentos soy el adulto que los aconseja y también soy uno más jodiendo cuando nos tienen que callar para que pasemos la escena. Somos maestros y alumnos pasándonos la pelota todo el tiempo y aprendiendo unos de otros.

—¿Cómo te llevás con un público tan pasional?

—Y... nos tiran al escenario bombachas, calzoncillos. Los varones son mucho más respetuosos, se pueden acercar a las chicas y decirles “te amo” o “sos hermosa”, pero las chicas a los Teens se les avalanchan y hay carteles que son imposibles de reproducir. He visto a las madres tirar la bombacha de sus hijas chiquitas y es muy raro. Hoy salimos del teatro y somos los Beatles, se corta Corrientes, salimos en camioneta, alaridos, nos siguen los taxis, yo me bajo y subo a mi auto todo chocado, sucio y vuelvo a ser el mismo.

—¿Por qué tenés un auto chocado y sucio si te podés comprar uno bonito?

—Porque para mí si arranca ya está, no es una prioridad.

—Más de una vez hablaste de tus manías de soltero. ¿Cómo te imaginás tu próxima relación de pareja?

—Por algo sigo solo. Ya aprendí que soy así y hay cosas a las que ya no cedería como tampoco exigiría cambios. Todo lo que me haga bien lo seguiré haciendo, y si estás conmigo, fumate ésa. No voy a dejar de ser colgado. Tengo una visión muy particular de la pareja y del amor. No creo que me case nunca, no me veo durando mucho con nadie aunque me encantaría. Mis viejos siguen juntos desde hace 32 años, se aman y digo: “Estaría buenísimo”, pero no me veo. Me parece que el amor está mutando hacia otro lado. Lo del amor hasta la muerte es raro. Creo que hay muchas personas para amar, medio como a la vez.

No hay comentarios: